Ves cosas y dices,"¿Por qué?"
Pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo,
"¿Por qué no?".
Mientras se nos da la oportunidad de permanecer en esta dimensión debemos estar atentos a nuestro crecimiento, especialmente el espiritual, que es lo que finalmente trascenderá. Debemos sorprendernos inatentos en todo aquéllo que de alguna forma ha incidido en nuestra conducta, comportamiento, así como saber aprovechar la oportunidad que se nos da de seguir vivos.
Probablemente al leer este texto ya tendrás algunos años recorridos en esta experiencia que es el vivir, quizá haya algunos que sabrán donde están sus debilidades, fortalezas; se sientan identificados con su misión, línea de servicio. Han adquirido experiencias que les ayuden a comprender el paso por este plano. Quizá muchos de ustedes habrán leído muchos libros sobre el crecimiento personal, su alcance, repercusiones y habrán puesto en práctica muchas de las herramientas que se tienen sobre el desarrollo personal.
También, quizá, algunos de ustedes se ha detenido a leer las aportaciones que otros han legado y logrado en pro de su crecimiento, habrá reflexionado sobre ello y seleccionado las que considera como importantes.
En esta oportunidad, si está bien para todos y cada uno de ustedes, les comparto algunos pequeños cuentitos que pueden ayudarte a determinar la importancia de alimentar al espíritu, y lo relevante de estar atento en todo aquéllo que nos ayude ser cada día mejores.
UNA CARICIA EN EL ALMA:
Un niño llamado sueño
Había una vez, un niño llamado sueño, que vivía en el lugar más hermoso del universo, sueño anhela crecer y conocer otros mundos.
Sueño se lo pasaba allá en lo alto, por las nubes jugando y jugando todo el día, una vez Sueño se dio cuenta de que él no crecía como crecían sus amigos, además empezó a sentirse muy débil y poco a poco perdió sus ganas de jugar.
Un gran día, llegó un mensajero que llevaba consigo un maletín muy especial que contenía alimentos para así fortalecer y hacer crecer a Sueño.
Desde el mismo instante en que aquel mensajero llegó, Sueño empezó a sentirse mejor y mejor, ya que cada día aquel mensajero lo alimentaba con aquellos manjares, muchos caldos de constancia con fuerza, platos muy nutritivos de voluntad y trabajo, postres hechos a base de paciencia, fantásticos jugos hechos con decisión y lo más importante: tratándolo con mucha confianza.
Sueño creció y creció, y dejó de ser Sueño para convertirse en META y, claro que siguió jugando pero ya no por las nubes, sino aquí en la tierra, cada vez más conoció otros mundos; mundos como la felicidad y la satisfacción.
Y un día no muy lejano, Meta dejó de ser Meta y se transformó en REALIDAD.
Lucha siempre por alcanzar tus sueños, por inalcanzables y difíciles que parezcan siempre lucha por ellos, pues GRACIAS A LOS SUEÑOS de muchos, hoy tenemos muchas de las "comodidades del hoy", pues antes de ser realidades fueron Sueños en la cabeza de alguien.
TUS SUEÑOS son tan válidos como cualquiera pues seguramente serán de servicio para ti y para los demás. !!VAMOS A SOÑAR¡¡....!
EGOÍSMO
Durante la dinastía Tang, su Primer Ministro, era altamente respetado por el pueblo y considerado como un héroe nacional y líder militar. Este hombre, no se dejaba influenciar por su fama, poder y riqueza y se consideraba a sí mismo como un humilde y devoto budista.
Con frecuencia visitaba a su maestro zen, con quien su relación era espléndida y pasaban ambos largas horas juntos.
Cierto día el Primer Ministro preguntó a su maestro:
"Maestro, ¿qué es el egoísmo a la luz del budismo?" A lo que su maestro le respondió gritando:
"¿Qué tipo de pregunta estúpida es esta?".
El primer Ministro sorprendido por tal actitud de su maestro, respondió airado: "¿Cómo osa hablar así a un personaje tan importante como yo?". A lo que el maestro respondió sonriendo: "Esto, Su Excelencia, es el egoísmo".
Un
De repente el hijo cae, se lastima y grita: ¡Aaaaaaaahhhhhhhhhhh!
Para su sorpresa oyó una voz repitiendo en algún lugar de la montaña:
¡Aaaaaaaahhhhhhhhh!
Con curiosidad el niño grita: "¿quién está ahí"
Recibe una respuesta: "¿quién está ahí?"
Enojado con la respuesta, el niño grita: "cobarde"
Y recibe como respuesta: "cobarde".
El niño mira a su padre y le pregunta: "¿qué sucede?".
El padre sonríe y le dice "hijo mío, presta atención"
Y cuando el padre grita a la montaña: "te admiro".
Y la voz responde: "te admiro".
De nuevo el hombre grita: "eres un campeón".
Y la voz le responde: "eres un campeón".
El niño queda asombrado, pero no entendía.
Luego el padre le explica: "La gente lo llama eco, pero en realidad es la vida. Te devuelve todo lo que dices o haces.
Nuestra vida es simplemente un reflejo de nuestras acciones.
"Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor.
"Si deseas felicidad, da felicidad a los que te rodean.
"Si quieres una sonrisa en el alma, da una sonrisa al alma de los que conoces.
"Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida.
"La vida te dará de regreso exactamente aquello que tú le haz dado.
"Tu vida no es una coincidencia, es un reflejo de ti".
Alguien dijo:
"Si no te gusta lo que recibes de vuelta, revisa muy bien lo que estás dando...".
Y como el viejo decía: “Sé como los árboles, hunde tus raíces en la tierra de dónde eres, pa’estar bien plantao”