sábado, 6 de diciembre de 2008

LAS RELACIONES PERSONALES


La única manera de poseer un amigo es serlo.
(Ralph W. Emerson.)
Los seres humanos aprovechamos la oportunidad cuando nos encontramos frente a frente con una persona que tiene la habilidad de tratar muy bien a los demás. Nos hace sentir muy importantes y voluntariamente nos sentimos invitados a mantener contacto con esa persona para crear experiencias positivas que nos motiven a ser mejores.
Quienes aspiramos a tener un mejor nivel de vida personal, fortalecer nuestro esfuerzo profesional y desarrollar nuestras expectativas, que contribuyan a lograr y superar las metas esperadas, es necesario, y quizá me atrevería a decir que imprescindible, estar en disposición de un excelente manejo de técnicas y de actitudes para tratar bien a las personas. Miremos a nuestro alrededor y nos daremos cuenta de que los empresarios y gerentes de alto nivel más exitosos son los que han desarrollado la habilidad de relacionarse bien con las personas que los rodean.
El éxito o el fracaso de nuestras experiencias personales o profesionales es esencialmente un asunto de relaciones humanas. Posiblemente alcanzamos las metas sin tener un buen grupo de amigos o un buen ambiente laboral, sin embargo, con relaciones interpersonales exitosas logramos las metas en un menor plazo con resultados de mejor calidad.
Si reconocemos que esta es una llave que puede fortalecer nuestra vida personal, social, equipos de trabajo, promover una cooperación entusiasta, tener contactos clave que tomen decisiones, ¿qué estarías dispuesto a hacer para mejorar esta habilidad?
Entonces, ¿qué puedes hacer para fortalecer tus relaciones humanas? Te invito a que pienses en los siguientes cuatro consejos:
1. Sé amigo de ti mismo primero:
Si aprendemos a llevarnos bien con nosotros mismos, descubriremos que será más fácil llevarnos bien con las personas que nos rodean. Nos será imposible ofrecer una palabra de motivación si nosotros mismos no nos automotivamos.
Nos será imposible interesarnos por la superación de los demás si nosotros no tenemos metas claras para la vida. Nos será imposible valorar lo positivo en los demás si no creemos en nosotros mismos. Sé tu mejor amigo.
2. Valoremos a las personas:
Valorar a las personas nos mantendrá alejados de caer en la tentación de manipularlas a nuestro favor. No podemos hacer que otra persona se sienta importante si nosotros en secreto sentimos y pensamos más en sus aspectos negativos. Evitemos tener relaciones interpersonales de fachada. Tarde o temprano la gente se dará cuenta y perderemos su confianza, su cooperación y sobre todo su amistad. Interésate sinceramente por los demás.
3. Vivamos cada día con la meta de construir relaciones con las personas que nos rodean:
Sé muy bien que construir permanentemente las relaciones interpersonales es una inversión de tiempo y energía. Al revisar nuestra agenda diaria, los que tenemos muchas otras responsabilidades que requieren nuestra atención caemos en la tentación de quedarnos encerrados en oficinas o detrás de un escritorio aislándonos voluntariamente de las personas. Animate a invertir tu tiempo de calidad en relacionarte con las personas que te rodean. Construir las relaciones nos puede dar motivación y apoyo durante los tiempos buenos y malos.
4. Recuerda siempre que cosechamos lo que hemos sembrado:
Del mismo modo en que es imposible cosechar manzanas dulces si sembré limones, es imposible cosechar cooperación si sembré indiferencia.
Si adoptamos actitudes positivas hacia los demás, recibiremos como respuesta actitudes positivas. Si tenemos una mala actitud hacia alguien y la mantenemos, eventualmente la otra persona tendrá una mala actitud hacia nosotros.
Con buenas actitudes en las relaciones podemos abrir puertas y cerrar buenos negocios, pero con pésimas actitudes podemos cerrar las puertas y abrir un ambiente laboral muy negativo. Recuerda siempre que tener relaciones interpersonales exitosas es una decisión personal. ¡Tú decides!
Y como el viejo decía: Pa´que brincar tanto, estando el suelo tan parejo…