Siempre que sueño las playas,
las sueño solas, mi vida.
R. Alberti.
las sueño solas, mi vida.
R. Alberti.
Un día más en el caminar de nuestros sueños, recordando a Machado. “Caminante, no hay camino; se hace camino al andar”. Hoy, nos vemos trazando caminos, nuevos senderos; cada uno de nosotros abre pasos para nuevas generaciones: hijos, sobrinos, nietos o seres totalmente desconocidos que aprovecharán nuestro andar para seguir nuevos derroteros. Es un peregrinaje eterno… caminar, soñar… soñar, caminar…
Tanto hemos andado que nuestros pies aquejan las huellas del camino. Vale la pena lo marchado por todo aquello recorrido: amigos-enemigos, esperanzas-desaciertos, triunfos-fracasos, alegrías-tristezas, amores-desamores; todo ambivalente, en perfecto equilibrio. Hoy corresponde agradecer a esa dualidad: a todo lo bueno, a todo lo malo… a todas las huellas dejadas en el camino por nuestros sueños hechos sendero.
Gracias por compartir un pequeño trecho de sus vidas conmigo, sus comentarios y sus silencios alentaron al sapo a seguir escribiendo…
Gracias por mandar un correo o no mandar ninguno, justo es el precio de llegar a otros.
Gracias por su amistad o su desprecio… Oíd los perros ladrar…
Gracias por permitirme soñar y despertarme en lo más bello…
A todos y cada uno, sin mencionar nombres, esperemos seguir este bello camino semanal en el próximo año… los dejo, felices sean sus fiestas…
A solas esta noche he tenido un sueño
me ha hecho despertar,
vi a los que amo encontrar un paraíso,
extender las alas sobre las aguas
de un brumoso lago.
A solas pienso en aquellos
para los que un sueño fue tener un Ferrari,
pisar el acelerador, llegar más lejos,
y me produce tristeza.
Pero si miro lejos de mi nariz
alguien sueña con los hijos que nacerán,
reunirse con sus aitas aunque no les pueda abrazar,
o con un mundo inventado donde es posible vivir
libres
iguales
y nada nos impida comprar un billete
para regresar al andén de dónde partimos.
¿Por qué sucede a veces
que nadie se atreve a soñar?
Es posible que el límite sea el miedo
de añorar la inocencia, la juventud
cuando creíamos que todo
se podía alcanzar.
Esta noche quiero acercar el mar
allí dónde no hay sueños, sentirme en paz
o con la satisfacción de haber conseguido
alguna meta
y pese a que dudo entre recordar el pasado
o soñar, quiero hacerlo con vosotros,
inventaremos bellos poemas
que consigan de nuevo
hacernos vivir en la realidad.
Estel Julià
Tanto hemos andado que nuestros pies aquejan las huellas del camino. Vale la pena lo marchado por todo aquello recorrido: amigos-enemigos, esperanzas-desaciertos, triunfos-fracasos, alegrías-tristezas, amores-desamores; todo ambivalente, en perfecto equilibrio. Hoy corresponde agradecer a esa dualidad: a todo lo bueno, a todo lo malo… a todas las huellas dejadas en el camino por nuestros sueños hechos sendero.
Gracias por compartir un pequeño trecho de sus vidas conmigo, sus comentarios y sus silencios alentaron al sapo a seguir escribiendo…
Gracias por mandar un correo o no mandar ninguno, justo es el precio de llegar a otros.
Gracias por su amistad o su desprecio… Oíd los perros ladrar…
Gracias por permitirme soñar y despertarme en lo más bello…
A todos y cada uno, sin mencionar nombres, esperemos seguir este bello camino semanal en el próximo año… los dejo, felices sean sus fiestas…
A solas esta noche he tenido un sueño
me ha hecho despertar,
vi a los que amo encontrar un paraíso,
extender las alas sobre las aguas
de un brumoso lago.
A solas pienso en aquellos
para los que un sueño fue tener un Ferrari,
pisar el acelerador, llegar más lejos,
y me produce tristeza.
Pero si miro lejos de mi nariz
alguien sueña con los hijos que nacerán,
reunirse con sus aitas aunque no les pueda abrazar,
o con un mundo inventado donde es posible vivir
libres
iguales
y nada nos impida comprar un billete
para regresar al andén de dónde partimos.
¿Por qué sucede a veces
que nadie se atreve a soñar?
Es posible que el límite sea el miedo
de añorar la inocencia, la juventud
cuando creíamos que todo
se podía alcanzar.
Esta noche quiero acercar el mar
allí dónde no hay sueños, sentirme en paz
o con la satisfacción de haber conseguido
alguna meta
y pese a que dudo entre recordar el pasado
o soñar, quiero hacerlo con vosotros,
inventaremos bellos poemas
que consigan de nuevo
hacernos vivir en la realidad.
Estel Julià