domingo, 21 de septiembre de 2008

YO AUTORREGULO, TU AUTORREGULAS...


La vida no es aceptable a no ser que el cuerpo
y el espíritu vivan en buena armonía,
si no hay un equilibrio natural entre ellos
y si no experimentan un respeto natural
el uno por el otro.
David Herbert Lawrence
La autoestima y motivación se quedarían simplemente como motores, sino somos capaces de equilibrarlas para que seamos capaces de vivir en plenitud. Por ello, los principales modelos de Inteligencia Emocional dan mucha importancia a la regulación de las propias emociones. De hecho, se trata de la piedra angular del concepto, ya que de nada sirve reconocer nuestras propias emociones si no podemos manejarlas de forma adaptativa.
La autorregulación emocional se englobaría dentro de lo que sería el proceso general de autorregulación psicológica, que es un mecanismo del ser humano que le permite mantener constante el balance psicológico. Para ello necesita de un sistema de feedback de control que le permita mantener el estatus en relación a una señal de control.
Vallés y Vallés (2003) señalan que puesto que las emociones tienen tres niveles de expresión (conductual, cognitivo y psicofisiológico) la regulación del comportamiento emocional afectará a estos tres sistemas de respuesta. Por tanto, la autorregulación emocional no sería sino un sistema de control que supervisaría que nuestra experiencia emocional se ajustase a nuestras metas de referencia.
Existe un modelo de autorregulación emocional propuesto por Bonano (2001), que señala tres categorías generales de actividad autorregulatoria:
1) Regulación de Control: Se refiere a comportamientos automáticos e instrumentales dirigidos a la inmediata regulación de respuestas emocionales que ya habían sido instigadas. Dentro de esta categoría se incluyen los siguientes mecanismos: disociación emocional, supresión emocional, expresión emocional y la risa.
2) Regulación Anticipatoria: Si la homeostasis está satisfecha en el momento, el siguiente paso es anticipar los futuros desafíos, las necesidades de control que se puedan presentar. Dentro de esta categoría se utilizarían los siguientes mecanismos: expresión emocional, la risa, evitar o buscar personas, sitios o situaciones, adquirir nuevas habilidades, revaloración, escribir o hablar acerca de sucesos angustiosos
3) Regulación Exploratoria: En el caso que no tengamos necesidades inmediatas o pendientes podemos involucrarnos en actividades exploratorias que nos permitan adquirir nuevas habilidades o recursos para mantener nuestra homeostasis emocional. Algunas de estas actividades pueden ser: entretenimiento, actividades, escribir sobre emociones
Otro modelo que podemos tomar en cuenta, es el Autorregulatorio de las Experiencias Emocionales, de Higgins , Grant y Shah (1999), dice que las personas prefieren algunos estados más que otros y que la autorregulación permite la ocurrencia de los estados preferidos más que de los no preferidos. Igualmente señalan que el tipo de placer y el tipo de malestar que la gente experimenta depende de qué tipo de autorregulación este funcionando.
Estos autores señalan tres principios fundamentales implicados en la autorregulación emocional:1) Anticipación regulatoria: Basándose en la experiencia previa, la gente puede anticipar el placer o malestar futuro. De esta forma, imaginar un suceso placentero futuro producirá una motivación de acercamiento, mientras que imaginar un malestar futuro producirá una motivación de evitación.2) Referencia regulatoria: Ante una misma situación, se puede adoptar un punto de referencia positivo o negativo. Por ejemplo, si dos personas desean casarse, una de ella puede anticipar el placer que significaría estar casados, mientras que la otra persona podría imaginar el malestar que les produciría no casarse. Por tanto la motivación sería la misma, pero una de ellas estaría movida por un punto de referencia positivo y la otra por un punto de vista negativo.3) Enfoque regulatorio: Los autores hacen una distinción entre un enfoque de promoción y un enfoque de prevención. Por tanto se distingue entre dos diferentes tipo de estados finales deseados: aspiraciones y autorrealizaciones (promoción) vs. responsabilidades y seguridades (prevención).
Los modelos vistos sobre inteligencia emocional la definen como un juego de habilidades y atributos personales o competencias sociales. Esto implicaría dos asunciones básicas (Barret y Gross, 2001):1º) Las emociones propias o las de otros se ven como entidades fijas sobre las que se pueden hacer juicios correctos o incorrectos.2º) La inteligencia emocional se ve como un conjunto estático de habilidadesEl modelo de procesos de Barret y Gross entiende las emociones como un fenómeno emergente y fluido que resultaría de la interacción entre procesos explícitos e implícitos, por lo cual no habría sitio para una evaluación correcta o incorrecta.
La inteligencia emocional sería en este modelo “un conjunto de procesos relacionados que permite al individuo desplegar satisfactoriamente representaciones mentales en la generación y regulación de de la respuesta emocional”.En este esquema de procesos, existirían dos aspectos de gran importancia. Por una parte, el cómo se representan las emociones (el como la persona representa mentalmente las emociones y se hace consciente de ellas). Por otra parte, el cómo y cuando se regulan las emociones.
Sobre la representación de las emociones solo diremos aquí que existirían tres procesos principales implicados en la generación de las emociones: la disponibilidad del conocimiento sobre las emociones, la accesibilidad del conocimiento sobre emociones y la motivación para construir experiencias emocionales discretas, y por último, la localización de los recursos de funciones como la memoria de trabajo. Estos procesos son de gran importancia para la Inteligencia Emocional, pero los dejaremos a un lado para centrarnos en el otro tipo de procesos, lo relacionados con la autorregulación emocional.
El Modelo de Gross de Autorregulación Emocional (Barret y Gross, 2001; Gross y John, 2002; Gross, 2002), sobre el cual se desarrolla el modelo de procesos de Inteligencia Emocional, se describen cinco puntos en los que las personas pueden intervenir para modificar el curso de la generación de emociones, esto es, autorregularse emocionalmente.
Los cinco elementos de este modelo serían:1) Selección de la situación: Se refiere a la aproximación o evitación de cierta gente, lugares u objetos con el objetivo de influenciar las propias emociones. Esto se produce ante cualquier selección que hacemos en la que está presente un impacto emocional.
2) Modificación de la situación: Una vez seleccionada, la persona se puede adaptar para modificar su impacto emocional
3) Despliegue atencional: La atención puede ayudar a la persona a elegir en qué aspecto de la situación se centrará (distraernos si la conversación nos aburre o tratar de pensar en otra cosa cuando no preocupa algo)
4) Cambio cognitivo: Se refiere a cual de los posibles significados elegimos de una situación. El significado es esencial, ya que determina las tendencias de respuesta.
5) Modulación de la respuesta: La modulación de la respuesta se refiere a influenciar estas tendencias de acción una vez que se han elegido, por ejemplo inhibiendo la expresión emocional.
Quizá nos parezca muy técnico lo escrito arriba, pero intenta ofrecer un panorama de la autorregulación emocional. Como hemos podido apreciar, existe aun multitud de modelos que hacen que no exista claridad de qué elementos conforman la Inteligencia Emocional.
Pero, en sí:
Si nos queremos, nos movemos; y al hacerlo, que sea equilibradamente…