Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo. Aristóteles
2009, Una nueva etapa en nuestras vidas, muchos de nosotros comenzamos con nuevos propósitos, con buenas intenciones, nos marcamos metas. Estos objetivos pueden tener un impacto positivo en nuestras vidas si sólo pudiéramos realizarlos. No es mi deseo dármelas de Consejero, pero, porque no poner en la mesa 5 sugerencias dichas por muchos expertos y que nos pueden servir de algo en el camino de la gloria para este año recién iniciado. Tómela paso a paso: Muchos corredores de maratón hacen la carrera unos pasos a la vez. Ellos ven la carrera larga como la repetición de aquellos pasos, una y otra vez. Intenta dividir tu objetivo en pasos. Si trato de perder 20 kilos, entonces poner un objetivo para las primeros cuatro. Psicológicamente, es más fácil escalar una colina que una montaña. Ten una Recompensa: Escoge una recompensa especial para cuando alcances tu objetivo. Esto debería ser algo de diversión que normalmente no haces. Comer fuera en un restaurante especial, ir a un concierto, o viajar. La clave es que realmente quiera hacer la actividad, pero no disfrutar de ella hasta que hayas alcanzado tu objetivo. ¡Sin trampas! Ten un compinche: Mira si uno de tus amigos, que también tiene un objetivo, estará de acuerdo con ser tu compañero de Metas. Ambos tendrán que mantenerse en contacto el uno con el otro, proporcionará el apoyo, y se asegurará de que el otro avance en su objetivo. Esto es mejor que contarles a todos sobre nuestras metas. Tristemente, a algunas personas les gusta ver fallar a otros en alcanzar sus sueños. Ellos ayudarán a minar nuestro éxito. Únete con una o dos personas que están motivadas para cambiar sus vidas. Crearás un apoyo mucho más fuerte conectado a una red como ésta. Habla contigo: Puedes no querer hacer esto en público, pero es un hábito bueno el darse algún recuerdo diario de nuestro objetivo. Otra vez, si trato de perder peso, podría tomar un minuto cada día para hablar sobre lo que hice durante el día. Por ejemplo: "Hoy tome las decisiones acertadas sobre lo que comí. Me resistí al impulso de comer los productos de alimentación que me mantienen en el problema. Cada día, estoy más cercano a mi objetivo". Mantengamos esta afirmación tan positiva como sea posible. Esto es también un ejercicio que puedes hacer con tu compañero de metas. Piensa en el objetivo: Escoge un tiempo durante el día (después de despertarse o antes de acostarse funciona bien) y visualízate alcanzado tu meta. Imagínate lo que parece. Si quieres dejar de fumar, imagínate ser más sano y respirar mucho mejor. Si tratas de perder peso, piensa en tu ropa que encaja más flojo sobre tu cuerpo o aún haciendo compras nuevas, prendas ajustadas. Este hábito ayuda a programar tu mente, haciendo tu objetivo parecer que es mucho más real. Ahí les encargo un compañero de muchas metas. Este mes comenzamos a recuperar mucho del tiempo perdido (Proust). Así que, el ejercicio será también para espejearme constantemente. Lo iré recordando cada semana. Y como el viejo decía: Si ves las barbas de tu vecino caer; pos echa las tuyas a remojar…
2009, Una nueva etapa en nuestras vidas, muchos de nosotros comenzamos con nuevos propósitos, con buenas intenciones, nos marcamos metas. Estos objetivos pueden tener un impacto positivo en nuestras vidas si sólo pudiéramos realizarlos. No es mi deseo dármelas de Consejero, pero, porque no poner en la mesa 5 sugerencias dichas por muchos expertos y que nos pueden servir de algo en el camino de la gloria para este año recién iniciado. Tómela paso a paso: Muchos corredores de maratón hacen la carrera unos pasos a la vez. Ellos ven la carrera larga como la repetición de aquellos pasos, una y otra vez. Intenta dividir tu objetivo en pasos. Si trato de perder 20 kilos, entonces poner un objetivo para las primeros cuatro. Psicológicamente, es más fácil escalar una colina que una montaña. Ten una Recompensa: Escoge una recompensa especial para cuando alcances tu objetivo. Esto debería ser algo de diversión que normalmente no haces. Comer fuera en un restaurante especial, ir a un concierto, o viajar. La clave es que realmente quiera hacer la actividad, pero no disfrutar de ella hasta que hayas alcanzado tu objetivo. ¡Sin trampas! Ten un compinche: Mira si uno de tus amigos, que también tiene un objetivo, estará de acuerdo con ser tu compañero de Metas. Ambos tendrán que mantenerse en contacto el uno con el otro, proporcionará el apoyo, y se asegurará de que el otro avance en su objetivo. Esto es mejor que contarles a todos sobre nuestras metas. Tristemente, a algunas personas les gusta ver fallar a otros en alcanzar sus sueños. Ellos ayudarán a minar nuestro éxito. Únete con una o dos personas que están motivadas para cambiar sus vidas. Crearás un apoyo mucho más fuerte conectado a una red como ésta. Habla contigo: Puedes no querer hacer esto en público, pero es un hábito bueno el darse algún recuerdo diario de nuestro objetivo. Otra vez, si trato de perder peso, podría tomar un minuto cada día para hablar sobre lo que hice durante el día. Por ejemplo: "Hoy tome las decisiones acertadas sobre lo que comí. Me resistí al impulso de comer los productos de alimentación que me mantienen en el problema. Cada día, estoy más cercano a mi objetivo". Mantengamos esta afirmación tan positiva como sea posible. Esto es también un ejercicio que puedes hacer con tu compañero de metas. Piensa en el objetivo: Escoge un tiempo durante el día (después de despertarse o antes de acostarse funciona bien) y visualízate alcanzado tu meta. Imagínate lo que parece. Si quieres dejar de fumar, imagínate ser más sano y respirar mucho mejor. Si tratas de perder peso, piensa en tu ropa que encaja más flojo sobre tu cuerpo o aún haciendo compras nuevas, prendas ajustadas. Este hábito ayuda a programar tu mente, haciendo tu objetivo parecer que es mucho más real. Ahí les encargo un compañero de muchas metas. Este mes comenzamos a recuperar mucho del tiempo perdido (Proust). Así que, el ejercicio será también para espejearme constantemente. Lo iré recordando cada semana. Y como el viejo decía: Si ves las barbas de tu vecino caer; pos echa las tuyas a remojar…